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escritor británico (Dublín 1854-París 1900). Uno de los máximos representantes del esteticismo, cuyos aspectos más brillantes y más decadentistas puso de manifiesto. Gracias a su cáustica ironía, al repudio de las convenciones y a su extravagante comportamiento, pronto se hizo popular en los ambientes de Londres y París. Sus dos mejores obras poéticas las escribió en la cárcel: De profanáis y Balada de la cárcel de Reading. A la poesía hay que añadir su obra narrativa integrada por cuentos, relatos, ensayos, novelas y comedias. De estas obras destacan El príncipe feliz, El retrato de Dorian Grey, El abanico de Lady Windermere, Una mujer sin importancia y La importancia de llamarse Ernesto. |
