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escultor francés (París 1840-Meudon 1917). La obra de este escultor, que fue rechazada al principio por la corriente escultórica oficial, se impuso definitivamente porque ofrecía rasgos de potencia y expresividad, junto con un perfecto conocimiento de la anatomía humana, inexistentes entre los demás escultores de su tiempo. En 1880 se inicia su consagración definitiva. De esta época son las magistrales obras: Las sombras, El beso, El pensador. Con la ejecución del monumento a Balzac. despojado de todo elemento alegórico y decorativo, consigue una de sus obras maestras. Alcanzó el máximo de sus posibilidades expresivas en la ejecución de esculturas individuales (busto de Cle-menceau, B. Shaw, Rochefort, Condesa de Noailles), en las que se patentiza su minuciosa capacidad de análisis y su habilidad técnica. En París está instalado el Museo Rodin. |
